Café del Arte
Del 5 al 30 de junio de 2018
Partiendo de la última escena de Cinema Paradiso, se hace un homenaje al cine dentro del cine, interpretando cada una de las escenas a través de la visión personal los artistas Javier Gella y Lucio Gat, responsables de la exposición.
A través de diferentes técnicas, desde el dibujo a lápiz al digital, han recuperado 28 fotogramas con los que rescatan los besos para reivindicar el cine de la edad dorada que, a pesar de los años, nos sigue emocionando. Una propuesta que busca ser motivación para los y las más jóvenes sobre la importancia de este tipo de cine.
Ver.
- Besos "perdidos" y un homenaje a Charles Chaplin es lo que podrá ver el público que se acerque al Café del Arte y el hall del Casino, donde este martes se han inaugurado dos exposiciones que suponen un aperitivo para la inminente 46 edición del Festival Internacional de Cine de Huesca.
En el conocido bar oscense, Javier Gella y Lucio Gat exhiben la muestra artística Los besos perdidos, basada en la película Cinema Paradiso (1988).
Para crear los 28 dibujos de la exposición, los artistas tomaron como referencia las secuencias censuradas -escenas "subiditas de tono" de películas de la primera mitad del siglo XX- en la trama del oscarizado filme italiano, y que aparecen todas juntas al término del mismo.
"Desde el principio nos pareció muy interesante", explicó Gella, al mismo tiempo que añadió que cuando le propusieron el proyecto al Festival les pareció “muy interesante”.
La labor de investigación resultó "realmente intensa", ya que tuvieron que identificar "a qué películas correspondían estos fotogramas".
Los bajos fondos (1936), Las aventuras de Robin Hood (1948), El hijo de Sheik (1926) y varios títulos italianos como Bellísima (1951), El caballero misterioso (1948) y El emperador de Capri (1949).
Javier Gella dibujó sus 14 obras con lápiz, mientras que Lucio Gat creó otras tantas con técnicas digitales.
blanco y negro y en formato de dina 4. y con ellos rinden un tributo a este clásico cinematográfico que habla sobre el amor al séptimo arte.
Por otro lado, Homenaje a Chaplin: cine mudo, pintura, silencio y emoción es el título de la exposición que se abrió ayer en el hall del Casino, donde se pueden ver nueve "caras" del actor y cómico.
Óscar Jiménez decidió descargar tensiones dibujando al artista, un trabajo que gustó mucho a sus seguidores de Facebook, lo que le dio alas para continuarlo.
La exposición, cuyo cartel anunciador es obra de Raúl Sunn, se compone de una obra de gran dimensión hecha sobre papel artesanal con tinta china, una técnica que este autor realista apenas había utilizado, pero que siempre le había llamado la atención.
la muestra se completa con ocho retratos de carácter "intimista" de 30x40.
Para el artista, Charles Chaplin "es un icono del cine que conocen personas de todas las edades", ya que "ha marcado a muchas generaciones". "Recuerdo quedarme embobado cuando veía sus películas por televisión. Ahora, a los 40, las ves y todavía te gustan más, porque te das más cuenta de su capacidad, ingenio e inteligencia", valoró.
Aunque evidentemente no lo conoció en persona, el autor ha intentado "sacar su alma" con sus obras, por lo que ha ejercido de "médium" para conseguir esta misión.
"He hecho una labor de investigación para intentar exprimir y sacar esas sensaciones que a mi me transmite en sus películas", explica el artista que, al igual que Gella y Gat, exhibirá sus obras hasta el próximo 30 de junio.