Cartel de la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca 2025
En medio de una nebulosa, comienzan a surgir formas —algunas inconexas—, hasta que, con el tiempo, se revela una idea: volar sobre el cielo de Huesca. Aparece entonces la figura de un ser primitivo, tatuado y pintado, que salta armoniosamente de nube en nube. Lo primitivo que saborea el instante preciso de cada movimiento, transformándolo en un lenguaje efímero, tan fugaz que despierta un deseo constante de capturarlo, de congelar ese momento… pero nunca lo logra. Y así, solo queda no detenerse: seguir en movimiento, acompañando este vals eterno dela Tierra frente al Sol, y del Sol frente al cosmos, que nunca cesa. En su rostro, lleva la máscara del teatro —otro no parar— que usa palabras, o no, para contar la misma historia una y otra vez, a las criaturas que habitan bajo el cielo de la ciudad, bajo el cielo del mundo que flota y danza incesante ajeno a todo y a todos.»